bizcocho de zanahoria receta

Mi Bizcocho de Zanahoria

Ayer pasé la tarde a haciendo un estupendo bizcocho de zanahoria ¡salió buenísimo! He aprovechado para hacerle unas fotos porque estaba tan riquísimo que quería compartir la receta en el blog de Cocottó y así animar a quienes aún no la hayan probado 🙂

Versiones de tarta, bizcocho o pastel de zanahoria hay muchas, pero ésta receta es la que a mí más me gusta. Me la enseñó una amiga británica a la que estas “Carrots Cake“, como las llaman, le salen increíbles.

He intentado ser lo más fiel posible a la receta original que ella me pasó, pero mi versión está adaptada con ingredientes fáciles de comprar en España. Para esta receta, lo he comprado todo en el Mercadona, menos el extracto de vainilla que no lo encontré aunque puede que también vendan.

¡Venga! Anímate a cocinarla. Es una actividad genial para una de esas lluviosas tardes de otoño, tal y como hicimos nosotros ayer en casa ( si eres más de manualizades te invito a echar un vistazo por aquí también).

Receta del Bizcocho de Zanahoria

INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO DE ZANAHORIA:

  • 200 gr de harina integral
  • 175 gr de azúcar moreno
  • 175 ml de aceite de girasol
  • 2 huevos XL
  • 200 gr de zanahoria rallada fina
  • 50 gr de nueces picadas
  • 1 cucharilla de canela en polvo
  • 1 cucharilla de bicarbonato
  • 1 cucharilla  de levadura
  • 1/2 cucharilla de jengibre molido (está en la sección de especias)
  • 1/2 cucharilla de extracto de vainilla
  • Un poco de ralladura de naranja para darle un toque

INGREDIENTES PARA LA COBERTURA O FROSTING DE QUESO:

  • 270 gr de queso cremoso (Philadelphia)
  • 2 cucharadas colmadas de azúcar glass
  • 75 gr de mantequilla sin sal
  • 1/4 cucharada de extracto de vainilla

Preparación:

Empezaremos con el bizcocho: lo primero que haremos es precalentar el horno a 170 grados con la bandeja a media altura.

Luego cogemos la harina, la levadura, el bicarbonato, la canela y el jengibre en polvo, y lo mezclamos en un único recipiente.

Por otro lado ponemos en un bol los 2 huevos grandes (si son muy pequeños podéis usar tres) junto con el azúcar moreno. Lo batimos bien durante 3-4 minutos con una batidora eléctrica hasta conseguir una textura esponjosa. Añadimos poco a poco el aceite de girasol y volvemos a batir durante otros 2-3 minutos más, para que quede bien integrado.

A continuación, poco a poco y sin parar de batir para que no se nos hagan grumos, vamos incorporando la mezcla de la harina con las especias que hemos juntado anteriormente.

Pelamos y rallamos las zanahorias (finas) y un poco de piel de naranja para aromatizar. Entonces lo añadimos todo a la mezcla junto al extracto de vainilla y las nueces picadas. Movemos bien hasta que quede homogéneo.

Ya lo podemos pasar al molde para hornear (para esta cantidad yo utilizo uno mediano de silicona, de unos 21 cm de diámetro). Lo metemos en el horno a 170 º durante 30-40 minutos, dependiendo de lo potente que sea el horno.

A partir de los 30 minutos, se tiene que ir pinchando el bizcocho con un cuchillo para vigilar que no se nos pase de cocción, asegurándonos así de que quede jugoso. En cuanto el cuchillo sale limpio, se saca inmediatamente del horno y dejamos que el bizcocho se enfríe antes de sacarlo del molde.

Mientras el bizcocho se está horneando, podemos ir preparando el frosting de queso. Éste se puede hacer al gusto: hay quien le pone mantequilla y quien no, podéis hacer experimentos y ver cuál os gusta más. A mí, como me encanta el contraste del dulce con salado, a veces no le pongo mantequilla al frosting y así noto mucho más el sabor salado del Philadelphia. Pero en casa suele gustar más con un poco de mantequilla, así que para gustos colores y para colores sabores 🙂

Para esta receta batimos la mantequilla (que hemos sacado un rato antes de la nevera) con el azúcar glass y el extracto de vainilla. Después, se añade el queso recién sacado de la nevera, mezclándolo todo muy bien pero sin batir en exceso, para que quede con la textura deseada.

Luego se vuelve a meter en la nevera. Una vez que se haya enfriado nuestro bizcocho, lo recubrimos con una capa gruesa de este frosting de queso y lo decoramos con unas nueces picadas por encima. Podemos servirlo con unas botellitas para fiestas y unas cucharas de madera para merendar.

¡Buenísimo!

Ya me contaréis cómo os ha quedado o si tenéis alguna versión más para este delicioso pastel. He de confesar que para mí (que no soy muy de dulces), ésta es una de mi tartas favoritas.

¡Que paséis un día muy feliz!

Besitos, Amelia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra